Silencio
Conversación con Mario Benedetti
Silencio es presencia,
música que parte,
jardín de un poema,
aire calmado y transparente,
espejo durmiendo en mi alma,
quietud de la danza,
renuncia a la rabia,
jardín de un poema,
aire calmado y transparente,
espejo durmiendo en mi alma,
quietud de la danza,
renuncia a la rabia,
secreto del sueño,
pregunta golpeando en la mente.
Silencio es tradición de Zarathustra,
plano en que gira la estrella,
venerable certeza del cielo,
numen del hombre,
ojos que abrazan,
pregunta golpeando en la mente.
Silencio es tradición de Zarathustra,
plano en que gira la estrella,
venerable certeza del cielo,
numen del hombre,
ojos que abrazan,
labios porfiados del día,
mudez implacable del sol.
Silencio activo
Silencio en abismos internos,
pequeños relámpagos nocturnos,
canciones vertidas en la cuna,
olas del océano invisible,
lluvia enamorada de lo puro,
música brotando en esta mente.
Energía Oscura
La nada está llena de energía
no sólo vértigo y silencio de piedras
no sólo infinitud de la noche
no sólo ausencia de amor.
Hay entre los átomos
un océano sin agua
círculos expresando su alegría
venerable música del silencio.
Hay la sustancia de las letras
un soplo de múltiples centros
implacable acción del vacío
la mirada de un ojo interior.
Teología de la palabra
La palabra une silencios
y sin embargo nunca calla,
nunca acaba de agotarse en el océano,
hiriendo la verdad de los siglos,
quebrando sus rayos en el agua.
Entonces Dios es la primera voz,
única palabra del Universo,
ola que traspasa mi tiempo,
partícipe del ser y la nada.
Palabras
Digo “pez”
y la palabra sale robusta de mi alma,
cercana al frío de las olas,
los pequeños dientes de los congrios,
las siete lenguas del océano.
Entonces, pronuncio “copas”
y ellas trinan como campanas
en días de bodas
o estallan indefensas
en muros de horror.
Digo “hija”
y esa voz salta,
bulle, pide besos,
encuentra caminos,
devora galletas,
desnuda el amor.
Emet
Conversación con Borges
Aunque lo haya escrito
El Altísimo sobre la arcilla,
la palabra no es esencia ,
ni fragmento,
ni espíritu de las cosas.
Así que no alumbro la noche
al escribir “estrella”
ni llueve a cántaros
en las letras del invierno.
Palabra es tango y circunstancia,
onda que crece en el agua,
diálogo entre otoños,
música que borra el silencio,
uva muriendo en su cesto.
Palabra no es principio de Dios.
Palabra es el mismo Dios.
Ujier
La palabra es un ujier
erguido ante la puerta de un poema,
superficie que cubre la sangre,
hombre sobre el techo de sus sueños.
Bardo
y la palabra sale robusta de mi alma,
cercana al frío de las olas,
los pequeños dientes de los congrios,
las siete lenguas del océano.
Entonces, pronuncio “copas”
y ellas trinan como campanas
en días de bodas
o estallan indefensas
en muros de horror.
Digo “hija”
y esa voz salta,
bulle, pide besos,
encuentra caminos,
devora galletas,
desnuda el amor.
Emet
Conversación con Borges
Aunque lo haya escrito
El Altísimo sobre la arcilla,
la palabra no es esencia ,
ni fragmento,
ni espíritu de las cosas.
Así que no alumbro la noche
al escribir “estrella”
ni llueve a cántaros
en las letras del invierno.
Palabra es tango y circunstancia,
onda que crece en el agua,
diálogo entre otoños,
música que borra el silencio,
uva muriendo en su cesto.
Palabra no es principio de Dios.
Palabra es el mismo Dios.
Ujier
La palabra es un ujier
erguido ante la puerta de un poema,
superficie que cubre la sangre,
hombre sobre el techo de sus sueños.
Bardo
Un hombre es sagrado cuando canta,
alma bordada por los vientos,
poema creciendo en la guitarra,
hermosa luz que se desnuda.
Somos música
Todo ser tiene una canción
melodía constante en la mirada
tonos emergiendo del sueño
trino extendido en el parto
himno como rayo en los besos
campana bordando las bodas
trueno gritando la rabia
silencio borrando el deseo
lluvia en los días de pena
aire recitando en la tumba.
alma bordada por los vientos,
poema creciendo en la guitarra,
hermosa luz que se desnuda.
Somos música
Todo ser tiene una canción
melodía constante en la mirada
tonos emergiendo del sueño
trino extendido en el parto
himno como rayo en los besos
campana bordando las bodas
trueno gritando la rabia
silencio borrando el deseo
lluvia en los días de pena
aire recitando en la tumba.